El poder del post-it

Los post-it, las notas adhesivas, los papelitos. Qué grandes aliados! Una herramienta imprescindible para generar minifelicidades. Esos papelitos pueden pegarse en cualquier sitio que sabes que esa persona mirará. Hoy queremos hacer un homenaje a estos papelitos de colores y formas variadas, que facilitan tanto la comunicación.

¿Así, en frío?

Pues sí. Es lo bueno de este invento. Puedes decir mucho con poco esfuerzo: desde felicitar un cumpleaños o recordar que hay llamadas por atender a cosas más complicadas, como pedir perdón o recordar que te deben algo de dinero. Si hay más confianza, se puede añadir una carita sonriente, un caramelo, un adhesivo, o algún detalle para darle el toque pro al postit. Mi experiencia es que la gente agradece mucho que le dediques medio minuto a escribir una nota. Implica que has pensado en esa persona, y que no quieres que se te olvide lo que quieres decirle. Útil para padres, madres, parejas, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, y un etcétera tan largo como te parezca.

¿Dónde lo pongo?

Será por sitios!! El clásico es el teclado del ordenador, la pantalla, en la mesa, la nevera... pero siempre podemos echarle un poco más de vidilla y hacer un poco más: abrir una agenda, un monedero (a alguien de confianza, eh? nada de pillar carteras), en la fiambrera, en la almohada, encima de la mochila, y así hasta que repasemos todas las pertenencias de cualquiera de nosotros. Os pongo unos pocos ejemplos de algunos postits que seguro que pasarán por vuestras mesas, vuestros ordenadores... 

Desde minifelicidades queremos hacer una propuesta especial de postit: agradeced todo lo que hagan por vosotros, a alguien que madruga un poco más para ayudaros, a alguien que ha pensado en vosotros. Dareis minifelicidad a alguien que se lo merece.

Y vosotros? Contadnos qué postits habéis recibido, o cuándo una simple nota os alegró un día. Compartid esas pequeñas grandes ideas con todos!

Que paséis un buen día lleno de minifelicidades!!!